6/6/16

Incómodo pasajero / Revista Qué Pasa / Ilustración digital




La cantidad de asbesto presente en los carros más antiguos del metro de Santiago generó un inesperado encarecimiento del programa de renovación, adjudicado a la misma empresa que los fabricó originalmente, Alstom. Metro debió pagar US$122 millones más de lo contemplado para la reutilización, y someter a sus trabajadores y ex empleados a un programa de monitoreo médico, que hasta ahora no ha arrojado casos. Los dejo con mi ilustración que fue la encargada de abrir el artículo que lleva por nombre: Un incómodo pasajero. Encargo: Revista Qué Pasa / Viernes 03 Junio, 2016.